SIGUEME LA CORRIENTE de Megan Maxwell.

Lectura Nº 14 de 2015.

SIGUEME LA CORRIENTE de Megan Maxwell.

Novela Chick-lit publicada por Esencia, formato rústico y ebook.

Sinopsis.

Tony Ferrasa es un guapo, adinerado y exitoso compositor de música puertorriqueño. No hay mujer que se le resista y que olvide con facilidad su mirada verde y leonina. 

Ruth es una joven que con apenas veinte años tuvo que hacerse cargo de su hermana recién nacida y de un hermano delincuente. Cuando parece que por fin consigue encauzar su vida, se queda embarazada y su pareja acaba abandonándola.

Para sacar adelante a su familia acepta cualquier trabajo digno que se le presente, por lo que Tony y Ruth acaban conociéndose en una fiesta en la que ella sirve como camarera. A partir de entonces, como el destino es tan caprichoso, se encuentran en diversas ocasiones, y a pesar del interés que él le demuestra, ella se mantiene fría e indiferente. 

Poco a poco ambos se van enganchando a una no-relación que acaba por desvelarles que lo que sienten el uno por el otro es mucho más intenso de lo que están dispuestos a admitir. Intentan alejarse, pero cuanto más empeño ponen en ello, menos lo consiguen y más fuerte se hace la atracción.

Sígueme la corriente es una divertida y sexy comedia romántica que hará que te enamores incluso del aire que respiran sus protagonistas.

Opinión personal.

Hace poco en una página de Facebook preguntaron por qué gustan los libros de Megan Maxwell, las respuestas fueron muy variadas como podéis suponer. En mi caso me gustan porque sus historias suponen un alto en el día a día, implican dejar a un lado problemas, preocupaciones, rutina y sumergirse en una realidad paralela en la que siempre hay un final feliz no importa cuantos problemas haya en el trayecto hasta alcanzarlos.

Esta autora levanta pasiones encontradas por su narrativa, yo me posiciono en el lado de las que la disfrutan; para mí, su forma de narrar hace que sienta que es una amiga la que me está contado las cosas, que los personajes hablan como la gente a la que conozco y que la historia va surgiendo de forma natural como si entre la escritora y yo sólo hubiera una mesa y dos cafés y no cientos de kilómetros y todo un proceso editorial por medio.

Me gusta que sus protagonistas femeninas sean mujeres de carácter que se enfrentan a las dificultades mirándolas cara a cara, que no se dejan amedrentar por nadie y se defiendan con uñas y dientes ante los problemas y las personas que quieren hacerlas de menos.

Me encantan los secundarios que acompañan las aventuras de los protagonistas, las familias, los amigos incondicionales que siempre están ahí como punto de apoyo para ayudarles a levantarse cuando han caído y a celebrar sus éxitos.

En esta ocasión la protagonista es Ruth, una mujer que tiene una vida muy complicada, con un pasado muy doloroso pero decidida a darle a los suyos la mejor existencia posible y que pelea por ofrecerles la seguridad y la estabilidad de la que ella careció. Eso no sería posible sin sus ángeles de la guarda, sus amigos, personas que encontró en el camino y con las que ha formado una familia sólida y unida.

En contraposición a ella Tony es un hombre que tiene una vida de éxito, nunca ha pasado privaciones, su profesión es su pasión y está reconocido en ella y tiene a su lado a una familia que le quiere y le apoya, por no hablar de mujeres que las tiene a puñados. Pero Tony no es superficial por tener una vida que otros soñarían, es un hombre consciente de sus privilegios y de que la vida de los demás no es tan sencilla. 

El encontronazo entre Ruth y Tony es fruto de la casualidad o, mejor dicho, resultado de una serie de casualidades enlazadas que les hará enfrentarse a algo que no entraba en sus cálculos: una relación.

No voy a contar más de la trama, es algo que no me gusta, prefiero la sorpresa, lo que si puedo decir es que me he reído mucho, también el llorado un poco y he tenido los nervios de punta en las escasa 24 horas que me ha durado el libro.